Dentro de los símbolos agrícolas que han quedado registrados en la Biblia existe información de la mayor importancia.
En un principio la Palabra de Dios fue enviada para la gente sencilla apegada al campo; y para lograr que su pueblo entendiera con facilidad el Padre Celestial empleó términos y figuras afines a la actividad agrícola como lo son las lluvias, las siembras, la tierra fértil, las espigas, las siegas, los granos, las cosechas, los frutos, etc.
De tal forma que existe una asombrosa relación entre los elementos que componen el ciclo agrícola y la profecía bíblica que si bien en aquellos tiempos era más que clara y evidente, en nuestros días –debido a nuestro desapego al campo– su comprensión ha quedado un tanto oscuro y confuso.
Así que intentaremos entender nuevamente la profecía bíblica de la misma forma clara en la que la percibían aquellas personas para quienes fue expresada primeramente.
Para conseguirlo te pondré al tanto –de la manera más concisa posible– sobre el calendario hebreo; las estaciones lluviosa y seca; la siega, el verano y la cosecha y en general los usos y costumbres que componían el antiguo ciclo agrícola en el Israel de la Biblia y al mismo tiempo te iré explicando la relación de todo ello con la profecía del Fin de los tiempos.
Al final te darás cuenta de la asombrosa simpleza del Mensaje profético de Dios para los últimos días.
Conociendo el ciclo agrícola en el antiguo Israel, panorama general
El calendario agrícola del antiguo Israel estaba compuesto por dos estaciones:
1).- Estación lluviosa
2).- Estación seca
En las traducciones al español de la Biblia a la estación lluviosa se le ha denominado invierno y a la estación seca verano:
“Tú estableciste todos los límites de la tierra, y formaste el verano y el invierno”. Salmos 74:17
Durante la estación lluviosa o invierno se sembraba y en la estación seca o verano se segaba y cosechaba:
“Llega el invierno [lluviosa] y el perezoso no siembra; cuando llega el verano [seca], no halla comida”. Proverbios 20:4
Siempre que la Biblia mencione al invierno se estará refiriendo a la estación lluviosa:
“Ya el invierno ha terminado, y con él terminaron las lluvias”. Cantares 2:11
“¡Pídanle a Dios que esto no suceda en el invierno!” Marcos 13:18
Y en el caso del verano a la estación seca:
“Preparan su comida en el verano, y en el tiempo de la siega recogen su comida”. Proverbios 6:8
“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca”. Mateo 24:32
Pero para una mejor comprensión no me referiré ni al invierno ni al verano como estaciones del ciclo agrícola que estamos estudiando, sino que les denominaremos estación lluviosa y estación seca.
LA ESTACIÓN LLUVIOSA
La estación lluviosa duraba, por lo general, más o menos desde septiembre u octubre hasta marzo o abril y estaba dividida en tres eventos naturales:
1).- Lluvias Tempranas
2).- Lluvias Torrenciales
3).- Lluvias Tardías
La lluvia es vital, sin esta no hay posibilidad de vida y el antiguo Israel no era la excepción.
Gracias a la lluvia los campos se llenaban de pastos verdes con los que se alimentaba el ganado; los manantiales volvían a surtirse; y sobre todo, la tierra, reseca por el duro verano desértico, milagrosamente volvía a ser fértil.
A continuación te explico en qué consistía cada uno de esos tres eventos naturales:
Lluvias Tempranas
La estación lluviosa comenzaba con unas ligeras lluvias que se encargaban de aflojar la tierra seca. Por lo regular se presentaban entre nuestros meses de septiembre y octubre y solo duraban unos pocos días, quizá hasta una semana, pero eso era justo el tiempo y la cantidad necesaria de agua que la tierra, endurecida y agrietada por la calurosa estación seca, necesitaba para comenzar a ser arada.
Lluvias Torrenciales
Inmediatamente después de las lluvias tempranas llegaban las lluvias torrenciales, más o menos en nuestros meses de noviembre y diciembre. Esas lluvias no solo regaban los campos ya sembrados y les daban vida volviéndolos fértiles, sino que también llenaban los depósitos de agua para todo el año.
Lluvias Tardías
Asimismo, entre enero y febrero se presentaban las lluvias tardías y a veces se extendían hasta marzo. Cerraban la estación lluviosa y servían para completar la maduración de las espigas. Estas lluvias eran ligeras y se alternaban con días de sol.
LA ESTACIÓN SECA
La estación seca por lo general comenzaba entre nuestros meses de marzo o abril y se extendía hasta septiembre u octubre. Al contrario de la estación lluviosa, en la que los caminos se volvían intransitables, la estación seca era ideal para viajar. Por ello las tres peregrinaciones anuales a Jerusalén –en las que se efectuaban las Siete Fiestas de Israel– se llevaban a cabo a lo largo de toda esta estación.
Durante la estación seca ocurrían cuatro eventos agrícolas:
1).- La siega
2).- La trilla
3).- La separación del grano y la paja
4).- La cosecha
A continuación los explico:
La siega
Ocurría al principio de la estación. Consistía en cortar el trigo y la cebada (y cualquier otro cereal como el centeno o la avena por ejemplo). Generalmente ocurría entre los meses de marzo a junio.
La trilla
Alrededor de los meses de junio y julio –entre la siega y la cosecha– ocurría la trilla. A fin de extraer el grano del interior de las espigas cortadas estas se trituraban. Las espigas cortadas se colocaban en el suelo y una persona montada en un tablón tirado por un animal les pasaba por encima.
La separación del grano
Una vez trituradas las espigas y abiertas las cáscaras que las contenían se procedía a aventar todo ello al aire usando un bieldo o aventador. El grano por su peso caía en el piso, y los restos de las espigas eran llevados por el viento. Finalizada la tarea, se recogía el grano para ser almacenado y por último se juntaban los restos para ser usados como paja.
La cosecha
Con esta actividad concluía la estación seca. Consistía en recoger los frutos de la tierra, como la vid, con la que se hacía el vino; la oliva (aceituna), con la que se elaboraba el aceite; y demás frutos como el dátil, el higo y la granada. Comenzaba generalmente entre septiembre y octubre y se extendía dependiendo de lo abundante que resultaran los brotes.
Recapitulando
En resumen, son dos las estaciones del ciclo agrícola en el antiguo Israel y entre ambas contienen siete eventos:
ESTACIÓN LLUVIOSA
1.- Lluvias tempranas – octubre / noviembre
2.- Lluvias torrenciales – noviembre / diciembre
3.- Lluvias tardías – diciembre / enero
ESTACIÓN SECA
4.- Siega – marzo / abril
5.- Trilla – mayo / junio
6.- Separación – mayo / junio
7.- Cosecha – junio / julio
Una vez conocido lo anterior, en los siguientes capítulos te diré lo que proféticamente significan cada uno de los siete eventos y en cuál de ellos estamos situados actualmente.
Este contenido es parte del estudio bíblico:
La profecía bíblica y su relación con el ciclo agrícola en el antiguo Israel