Ya hemos visto en una entrada anterior el significado espiritual del número siete. Ahí mismo entendimos que Dios expresa su mensaje también a través de números y como veremos en este artículo, incluso combina números con figuras. En esta entrada estudiaremos la combinación de la figura del candelabro con el número siete.
El candelabro de siete brazos: entendimiento espiritual
«Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi SIETE CANDELEROS de oro». Apocalipsis 1:12
El candelero, ya sabemos, es un depósito o base en el que se coloca una candela o vela. En tiempos bíblicos no había velas o candelas de cera, como las que usamos en la actualidad, sino que el depósito o vaso era llenado con aceite y con una mecha se hacía la lámpara.
Los siete candeleros de los que habla el pasaje de Apocalipsis conforman el candelabro de siete brazos del Lugar Santo. Sin embargo la imagen que ve Juan no es terrenal, esto es, no mira el Lugar Santo del templo en Jerusalén, sino el del Templo Celestial, el cual, como la Biblia nos enseña, fue usado como modelo por Moisés para erigir el Tabernáculo y posteriormente por Salomón para erigir el Templo.
«Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis». Éxodo 25:8-9
El candelabro estaba delante del arca, misma que representaba al trono de Dios en el cielo (porque el arca del pacto es un trono).
«…Y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios». Apocalipsis 4:5
El Espíritu Santo de Dios es la llama que arde sobre el candelabro. Es una sola llama dividida en siete cuerpos unidos por el aceite que pasa a través de ellos. El aceite por supuesto, es el símbolo del Espíritu Santo.
El cuerpo central es el Señor Jesucristo y los seis brazos representan su congregación.
Los siete cuerpos que conforman al candelabro simbolizan lo siguiente: seis de ellos representan lo humano, ya que 6 es número que representa al hombre, puesto que el hombre fue hecho el sexto día de la creación (Génesis 1:26- 31 / Apocalipsis 13: 18) y el séptimo, al centro, representa a Jesucristo como Maestro inmortal (Mateo 23:8). Unidos a Cristo somos siete (eternidad) y sin Él somos simplemente seis, numero de hombre finito y mortal.
El candelabro era de oro puro (Éxodo 25:31 / Apocalipsis 1:12) porque el oro es incorruptible y eterno. De la misma forma El Señor y su iglesia son incorruptibles y eternos (1 Pedro 1:22-23).
La iglesia en Pentecostés y el encendido del candelabro
«Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo». Hechos 2:3-4
Este pasaje -ocurrido durante la Fiesta de Pentecostés- habla de llamas de fuego sobre las cabezas de los creyentes, en alusión también al candelabro que se enciende por primera vez, esto es, la iglesia que es llena del Espíritu Santo ( que es el aceite del candelabro) y cuya llama es encendida para alumbrar al mundo (Mateo 5:14-16). También, haciendo la misma alusión, Pablo encomienda no apagar la llama del Espíritu que arde en el creyente.
«No apaguéis al Espíritu». 1 Tesalonicenses 5:19
Las luces del candelabro simbolizan el Camino, la Verdad y la Vida
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Juan 14:6
El candelabro alumbraba en la oscuridad tanto del Tabernáculo como del Templo (1 Reyes 8:12). Para ir hacia el arca, el sumo sacerdote debía pasar por el candelabro, el cual alumbraba su camino hacia el Trono Santo.
«Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz». Lucas 11:33
Por ello, el candelabro simboliza el camino (Salmo 119:105) que en medio de la oscuridad (2 Pedro 1:19) de esta vida -las tinieblas- la iglesia alumbra para que el mundo pueda ir ante Jesucristo, quien al ser LA PALABRA DE DIOS (Juan 1:14), es no solo el Camino al Padre celestial y por tanto la dicha eterna, sino también es la Verdad y por tanto la Vida (Juan 14:6).
«Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos». Mateo 5:16
Por los ornamentos en sus brazos o ramas podemos entender que su intención es aludir a un árbol frutal y por tanto al misterio de la vida (Génesis 2:9 / Génesis 3:22 / Proverbios 3:13-18 / Apocalipsis 2:7):
«Y en la caña central del candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores.». Éxodo 25:34
El candelabro también representa a la zarza o arbusto ardiente en que el Ángel del Señor se le apareció a Moisés:
«Y se le apareció el Ángel del Señor en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía». Éxodo 3:2
En el candelabro de siete brazos también podemos ver al olivo, el cual representa al pueblo santo de Dios. Las raíces y el tronco del olivo son los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob y sus ramas los descendientes de las doce tribus: la Casa de Judá y la Casa de Israel.
Para terminar solo dejaremos anotado que en la Biblia una llama representa al Espíritu, por tanto los 7 Espíritus del pasaje de Isaías son 7 llamas o lámparas de fuego y aluden al candelabro de 7 brazos el cual existe en forma espiritual en el Cielo. Por favor comparar estos dos pasajes:
«Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios». Apocalipsis 4:5
«Y reposará sobre él el Espíritu de Dios; Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor de Dios». Isaías 11:2
Este contenido es parte del estudio bíblico:
Las Siete Fiestas de Israel
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