La Fiesta de Panes sin levadura era la segunda solemnidad dentro del ciclo agrícola en el antiguo Israel:
“La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo señalado del mes de abib; porque en el mes de abib saliste de Egipto”. Éxodo 34:18
Ocurría el día 15 del mes, inmediatamente después de Pascua [14 del mes] y antes de Primicias [16 del mes]:
“El día quince del mismo mes será la fiesta solemne de los panes sin levadura en honor del Señor”. Levítico 23:6 RVC
El nombre en hebreo de la fiesta es Matzá (Strong H-4682) que significa Pan sin levadura o Pan ácimo. O también Jag HaMatzá que significa Solemnidad del Pan sin levadura.
La fiesta de Pascua culminaba por la tarde con el sacrificio del cordero, pero proseguía al caer la noche, cuando una vez iniciado el día 15, ocurría la de los panes sin levadura, en la que se comían tanto los panes como el cordero sacrificado y asado al atardecer, es decir, las dos fiestas se traslapaban, el final de una con el principio de otra:
“Y aquella noche [ya iniciado el 15 del mes] comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán”. Éxodo 12:8
Por ello era que en los tiempos de Jesús, a las dos fiestas se les nombraba indistintamente:
«El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?» Mateo 26:17
El día 15, además de celebrar el primer día de Panes sin levadura, también se consideraba que era una extensión de la Fiesta de Pascua, es decir, el segundo día de tal fiesta:
“De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios”. Números 33:3
Con esto se establecía una reconciliación entre la cultura ganadera y la agrícola, que ya desde los inicios de la humanidad entraron en conflicto:
“Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra”. Génesis 4:2
Dicho lo anterior, es necesario advertir que deberemos seguir prestando toda nuestra atención en lo concerniente a la medición del tiempo, pues ya que los antiguos lo medían en forma diferente a la que lo hacemos nosotros, es muy fácil confundirse en ello.
Como ya dije en el capítulo anterior, en épocas bíblicas, para los hebreos el día iniciaba al anochecer, pues en el Génesis está escrito que primero fue la noche y luego, al hacerse la luz, se completó el día:
“A la luz la llamó día, y a las tinieblas, noche. Y vino la noche, y llegó la mañana: ese fue el primer día”. Génesis 1:5 NVI
Teniendo eso mente, recordemos que la Fiesta de Pascua ocurría al final del día 14, que era el atardecer:
“En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es del Señor”. Levítico 23:5 RVC
“La pascua del Señor la celebrarán a los catorce días del mes primero”. Números 28:16 RVC
Inmediatamente después, ese mismo anochecer, que era el inicio del día 15, sucedía la Fiesta de Panes sin levadura:
“Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne [de los panes sin levadura]; por siete días se comerán panes sin levadura”. Números 28:17 RVC
Conmemoración
Así, mientras que Pascua representa la protección de Israel por la sangre del cordero, Panes sin levadura conmemora la salida nocturna e intempestiva de Egipto:
“Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua”. Éxodo 12:17
“A los quince días del mes primero los hijos de Israel partieron de Ramesés. Se pusieron en marcha un día después de la pascua, y lo hicieron con gran poder, a la vista de todos los egipcios”. Números 33:3 RVC
“De la masa que habían sacado de Egipto, cocieron panes sin leudar, porque no le habían puesto levadura; ya que cuando fueron echados de Egipto, no pudieron detenerse ni para preparar comida”. Éxodo 12:39 RVA
“No comerás la Pascua con pan leudado, sino que durante siete días comerás pan sin levadura, pan de aflicción, pues de Egipto saliste de prisa. Lo harás así para que toda tu vida te acuerdes del día en que saliste de Egipto”. Deuteronomio 16:3 NVI
Acorde a la forma en que los hebreos contaban el tiempo, Israel salió de Egipto al inicio del día 15 del mes, es decir, al anochecer:
“Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid al Señor, como habéis dicho”. Éxodo 12:30-31
“Esa noche el Señor sacó de Egipto a los hijos de Israel. Por lo tanto, todos ellos y sus generaciones futuras deben recordarla”. Éxodo 12:42 RVC
Ritual de Panes sin levadura
Como dije, al final del día 14 y al inicio del 15, los panes sin leudar acompañaban al cordero asado. Durante los siete días siguientes, cada familia comía panes sin levadura en sus respectivas casas:
“Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel”. Éxodo 12:17-19
Cumplimiento profético
La Fiesta de Panes sin levadura tuvo su cumplimiento profético cuando el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo fue colocado en el sepulcro.
El pensamiento hebreo de tiempos bíblicos consideraba que lo vivido por el profeta Jonás en el interior del gran pez, era una figura de la muerte y la sepultura:
“Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el vientre del pez. Dijo: En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió. Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor. Jonás 2:1-2 NVI
Según tal forma de pensar, el pez que engulló al profeta Jonás, es una figura de la tierra que abre su boca para tragar a los que son sepultados (Jonás 1:17 / Mateo 12:40):
“Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano”. Génesis 4:11
“Mas si El Señor hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron al Señor”. Números 16:30
“Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca”. Apocalipsis 12:16
Desde la perspectiva del pensamiento reflejado en la Biblia, la sepultura del Señor significó que ese anochecer la tierra había abierto su boca y comido tanto el pan sin levadura venido del cielo como el cordero inmolado.
Ya mencioné que a la misma hora en la que se sacrificaba el cordero, también el Señor estaba muriendo crucificado (Marcos 15:33). De la misma forma, al tiempo en que iniciaba la ceremonia de Panes sin levadura en las casas —esa misma noche—, el Señor ya había sido sepultado, es decir, lo había ingerido la tierra:
“Cuando llegó la noche [inicio del día 15], porque era la preparación [fin del día 14], es decir, la víspera del día de reposo. […] E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro”. Marcos 15:42-46
Es de hacer notar que los sentenciados a la muerte de cruz tardaban hasta días en morir. Pero nuestro Señor falleció esa misma tarde:
“Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. Marcos 15:37-39
“Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto”. Marcos 15:44
El Pan sin levadura del cielo
Como sabemos, el grano resurge de la tierra en forma de espigas para luego ser transformado en pan. Pero nuestro Señor Jesucristo no provino de este mundo, sino de Dios, por ello, es el pan sin levadura que vino del cielo:
“Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo”. Juan 6:31-33
A diferencia del que los israelitas comieron en el desierto, este Pan nos da vida eterna:
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. Juan 6:35
“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo”. Mateo 26:26
El Señor nació en Belén (Juan 7:42), cuyo significado proviene del término hebreo Beth-lekjem (Strong H-1035) o Casa del Pan. Es decir, Lugar donde nace el Pan.
Por su bajo precio, la cebada era conocida en el antiguo Israel como el pan de la aflicción (Deuteronomio 16:3) o pan de los pobres, y ese es precisamente el propósito que nuestro Señor Jesucristo vino a cumplir entre nosotros: ser el pan al alcance de los menos privilegiados (Isaías 55:1-5 / Lucas 6:20-21), que somos todos los que deambulamos por esta tierra.
En el caso del pan, la levadura aumenta el volumen de la masa pues lo inflama. Es de notar que aunque la levadura aumenta el volumen de la masa, también acelera su proceso de descomposición.
Por ello la levadura simboliza la maldad oculta. Al tener su origen en la corrupción y extenderse a toda la masa con la que entra en contacto, la levadura representa el carácter contaminante y corruptor del mal.
La congregación de Israel debía abstenerse por siete días de comer pan con levadura o cualquier cosa leudada.
El número siete simboliza lo invisible, lo espiritual y por tanto lo eterno. Cuando la Palabra establece que un rito ha de durar siete días, significa que su esencia o contenido trasciende al tiempo y las generaciones, por lo que todos los que conformamos la congregación de Israel (Romanos 9:24-27 / Romanos 11:17) debemos participar espiritualmente de ello (Colosenses 2:16-17).
Nombre en hebreo: Matzá (Pan sin levadura)
Época correspondiente: siega
Mes del calendario hebreo: primero; día quince; al anochecer de la fiesta de Pascua.
Mes de nuestro calendario: a fines de marzo o principios de abril
Producto de temporada: cebada principalmente
Fiesta del ciclo agrícola: segunda
Cumplimiento profético: la sepultura de nuestro Señor Jesucristo
Esta ha sido tan solo una muestra del segundo capítulo del estudio bíblico LAS 7 FIESTAS DE ISRAEL. Ya disponible para su descarga en versión PDF, lista para imprimir: