En el capítulo anterior te hice notar que la estación seca está dividida en tres eventos, lluvias tempranas, torrenciales y tardías las cuales representan la llegada de la Palabra de Dios a su pueblo en tres diferentes momentos de la Historia de Israel: las tablas de la Ley, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo.
Ahora continuaremos con los eventos de la estación seca y sus respectivos significados proféticos:
Los tiempos de la estación seca como símbolos proféticos en la Biblia
La estación seca se dividía en cuatro épocas, tiempos o temporadas:
1.- La siega
2.- La trilla
3.- La separación del grano y la paja
4.- La cosecha
En este capítulo te hablaré de los primeros tres tiempos y dejaremos para el último todo lo concerniente a la cosecha.
Debido a la vida moderna cada vez más desapegada al campo es muy común que se confunda la siega con la cosecha; a veces incluso tal confusión sucede en algunas traducciones de la Biblia (consultar Mateo 13:30). Para efectos de comprensión de la profecía es muy importante que conozcas la diferencia. Comenzamos con lo que define el diccionario sobre la siega:
Siega: acción o actividad de segar la hierba o el cereal maduro. Época del año en que se siega el cereal maduro para recolectarlo. Diccionario de la lengua española
Una vez que cesaban las lluvias la estación seca iniciaba con la siega, que como acabamos de entender consistía en cortar las espigas ya maduras.
La siega
“Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado”. Marcos 4:28-29
La siega pues, consistía en cortar las espigas principalmente de cebada y trigo. La cebada maduraba antes del trigo por lo que tenía su propio proceso de siega, trilla y separación del grano.
Durante los meses en los que se segaban las espigas maduras ocurrían los festivales de Pascua, Panes sin levadura, Primicias y Pentecostés.
Significado profético de la cebada y el trigo: El Señor Jesucristo y su pueblo
Conocida como “el pan de los pobres” la cebada representa al Señor Jesucristo y puesto que era seguida por el trigo en su turno de la siega, este representa a sus seguidores, su pueblo santo, elegido.
“Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”. Mateo 13:30
Las espigas de trigo que altas y maduras miran al cielo representan a quienes siguen a Jesucristo y han logrado una espiritualidad tal que se han alistado para dar su vida por El Señor:
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Juan 12:24
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 16:24
Significado profético de la siega
Estoy seguro de que has visto la figura con la que usualmente se representa a la muerte, ese personaje lúgubre con una enorme hoz o cuchilla curvada llamada guadaña.
Es de la imagen de aquellos labradores empuñando con una mano un manojo de espigas y con la otra cortándolas valiéndose de una hoz que nos ha quedado esa representación universal de la muerte.
Hoy en día, sobre todo en las noticias, todavía escuchamos o leemos términos como “segar la vida” de alguien. El libro de Apocalipsis aplica así ese mismo término en una parte de la profecía, aquí la tienes:
“Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies [espigas] de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada”. Apocalipsis 14:13-16
Este pasaje que acabas de leer no anuncia otra cosa sino una gran mortandad en toda la Tierra. Así como la siega del trigo antecedía a la trilla, antes de la Gran Tribulación un gran desastre se desencadenará en el planeta y causará la muerte de la tercera parte de la humanidad:
“Y fueron desatados los cuatro ángeles, los cuales estaban preparados para matar en esa hora y ese día, de ese mes y año, a la tercera parte de la gente”. Apocalipsis 9:16
“Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca”. Apocalipsis 9:18
La tercera parte de la humanidad morirá súbitamente y el resto atravesará por la Gran Tribulación:
“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”. Apocalipsis 9:20-21
Muy probablemente el pasaje que pongo a continuación alude a ese evento. De esa forma es que parte de los seguidores de Jesucristo serían librados de la Gran Tribulación:
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba [la Gran Tribulación] que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Apocalipsis 3:10
Al segar la vida de sus seguidores y llevar sus almas al Paraíso (Lucas 23:43), El Señor los libraría de pasar por la Gran Tribulación que, como dice la profecía, azotará el mundo entero.
La trilla
Una vez segadas las espigas estas se trillaban o trituraban a fin de extraer de su interior el grano. Como veremos a continuación, la trilla representa a la Gran Tribulación.
Significado profético de la trilla: la Gran Tribulación
Como ya te hice notar al principio de este trabajo, en cualquier diccionario etimológico podrás encontrar que el término tribulación viene del latín tribulare que significa trituración. Y que todo ello se desprende del también latín tribulum que es una especie de tablón que una vez segado el cereal se arrastra por un campo para romper los tallos de las espigas y separar estas de la paja.
A su vez de todo ello se obtuvieron tanto la palabra trilla, que significa trituración y trigo que significa triturado.
Esa figura de las espigas de trigo siendo trituradas o pisoteadas derivó en nuestro término moderno atribular que alude a afligir, oprimir o atormentar.
“Porque habrá entonces gran tribulación [trilla, trituración, aflicción, persecución], cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”. Mateo 24:21
Así pues, la trilla en el antiguo Israel consistía en poner en el suelo las espigas segadas a fin de triturarlas, para lo cual una persona montada sobre un tablón jalado por un animal les pasaba por encima.
Esa precisa figura es la que usa Daniel para describir la cuarta bestia que observó en su visión. El hombre sobre el trineo es un tirano que atribula, oprime, tritura a las naciones pasando por encima de estas:
“Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará [triturará] y despedazará”. Daniel 7:23
El libro de Apocalipsis le dedica una gran parte de su profecía a este evento, pues lo describe de los capítulos 4 al 16 desde 4 ángulos o puntos de vista simultáneos a través de los 7 sellos, las 7 trompetas, los 7 actos y las 7 copas de ira.
En otro pasaje, la misma profecía también nos advierte que una parte de la nación santa atravesará la Gran Tribulación:
“Yo le respondí: Señor, tú lo sabes. Entonces él me dijo: Estos han salido de LA GRAN TRIBULACIÓN. Son los que han lavado y emblanquecido sus ropas en la sangre del Cordero”. Apocalipsis 7:14
“No temas en nada LO QUE VAS A PADECER. He aquí, el diablo echará a ALGUNOS DE VOSOTROS en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis TRIBULACIÓN POR DIEZ DÍAS [*]. Sé fiel HASTA LA MUERTE, y yo te daré la corona de la vida”. Apocalipsis 2:10
[*] Los diez días de los que habla este pasaje son los que transcurren desde la Fiesta de Trompetas hasta el Día del Perdón (del 1 al 10 de séptimo mes –Levítico 23:24-27), los cuales se conocen como los días temibles porque simbolizan a la Gran Tribulación, también conocidos como los Dolores de parto del Mesías, porque anteceden el regreso del Señor Jesucristo.
Luego de la gran mortandad representada proféticamente por la siega, durante la Gran Tribulación –el evento que le sigue– los seguidores de Jesucristo vendrán a menos en número:
“Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel”. Apocalipsis 7:3-4
Los dos testigos serán los últimos que hablarán en Nombre del Señor, pero una vez que sean retirados no habrá un solo seguidor de Jesucristo sobre la Tierra:
“Después de tres días y medio, entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se pusieron de pie, y todos los que los vieron se llenaron de temor. Entonces los dos testigos oyeron una fuerte voz del cielo, que les decía: Suban acá. Y ellos subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron”. Apocalipsis 11:11-12
Por ello, una vez que todo el pueblo de Dios haya sido recogido de la Tierra (1 Corintios 15:51-52/ 1 Tesalonicenses 4:17) e incorporado al ejército celestial (Mateo 22:30), no habrá quien predique el evangelio; y serán los ángeles los encargados de lanzar una última advertencia antes de que El Señor y sus huestes –ya en el cielo a la vista de todos– desciendan para retomar lo que les pertenece:
“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero”. Apocalipsis 14:9-10
Al final de la trilla hay un procedimiento que por su significado no debemos dejar pasar, la separación del grano y la paja. Enseguida te hablaré de ello.
La separación del grano y la paja
Una vez trillado el trigo se procedía a separar el grano de la cáscara que le había contenido.
Se separaba el grano de la paja usando un bieldo o aventador con el que las espigas trilladas se lanzaban al aire. Debido a la diferencia de peso el grano caía al piso en tanto que la paja era llevada por el viento. Con ello la paja quedaba de un lado y el grano del otro. La paja se echaba al fuego y el grano se guardaba en el granero.
Significado profético de la separación del grano: el recogimiento del pueblo santo
“Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará”. Mateo 3:12
El grano del trigo que se lleva al granero son los seguidores de la Palabra de Dios que serán llevados al Cielo. La paja que se desechaba arrojándola al fuego que nunca se apagará representa a los que serán echados a las llamas eternas del infierno:
“Dejen que crezcan lo uno y lo otro hasta la cosecha [siega]. Cuando llegue el momento de cosechar [segar], yo les diré a los segadores que recojan primero la cizaña y la aten en manojos, para quemarla, y que después guarden el trigo en mi granero”. Mateo 13:30
“Entonces, estarán dos en el campo, y uno de ellos será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán en el molino, y una de ellas será tomada, y la otra será dejada”. Mateo 24:40-41
El momento en el que el grano es llevado al granero representa al evento en el que los muertos del pueblo de Dios serán resucitados:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”. 1 Tesalonicenses 4:16
Y junto con ellos a los que aún estén vivos y en un abrir y cerrar de ojos serán transformados:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos [moriremos]; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”. 1 Corintios 15:51-52
“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. 1 Tesalonicenses 4:17
Recapitulando
La primera parte de la estación seca se componía básicamente de tres momentos, tiempos o temporadas los cuales proféticamente representan lo siguiente:
La siega: significa una súbita y gran mortandad en toda la Tierra.
La trilla: es el símbolo de la Gran Tribulación; quienes sobrevivan a la gran mortandad atravesarán por este evento que antecede al regreso del Señor.
La separación del grano y la paja: representa el recogimiento del pueblo de Dios, es decir, la resurrección de los justos, la transformación del remanente y el arrebatamiento de ambos.
Por último, ya en la segunda parte de la estación seca y prácticamente para terminar el año se efectuaba la cosecha. En el siguiente capítulo te describiré esa última temporada.
Este contenido es parte del estudio bíblico:
La profecía bíblica y su relación con el ciclo agrícola en el antiguo Israel